Ventilando las habitaciones

Ya sé, ya sé que pensar mucho mata. Que si piensas demasiado, la vida pasa, los momentos vuelan y te quedas parado, sin hacer nada.
Pero a veces me gusta pensar, y que todo se mueva menos yo, me gusta darme un momento, perderme algunas cosas para que lo que venga a continuación sea mejor...
De todos modos, no se trata de pensar, sino de sentir.